lunes, 29 de septiembre de 2008

El Coltán, el nuevo oro tecnológico.

Resulta curioso lo que está ocurriendo con un mineral denominado coltán, del que se extraen niobio y tántalo, y que en los últimos 10 años ha sido blanco estratégico de las compañías de exploración minera, tema de controversia social y medioambiental e incluso objeto de debate en las propias Naciones Unidas.



Tú puedes no haber oido de Coltan pero lo utilizas en el teléfono movil,el ordenador personal, el portatil,la televisión de plasma, el mp3, y otros dispositivos electrónicos. Es importante en cada comunicación en todo el mundo, pero está haciendo el conflicto en el Congo más complicado.


¿Qué es coltán?


Columbita-Tantalita, abreviando coltan, es un metal apagado que se encuentra en importantes cantidades en la zona de este del Congo. Cuando se refina llega a ser tantalum metálico, un polvo resistente al calor que puede aguantar una alta carga eléctrica.Estas propiedades lo hacen un elemento vital para crear condensadores, los elementos electrónicos que controlan el flujo dentro de las placas de circuitos. Los condensadores tantalum son usados en casi todos los móviles, laptops y muchos otros dispositivos. El boom de la tecnología reciente ha hecho que el precio del coltan se dispare llegando a 400$ el kilo, mientras que compañias como Nokia y Sony se pelean por él.


¿Cómo se extrae el coltán?


Es extraido a través de procesos primitivos similares a cómo se extraía el oro en California alli por 1800. Docenas de hombres trabajan excavando grandes agujeros en hileras para sacar el coltan del subsuelo. Los trabajadores entonces echan agua y el lodo formado lo vierten a grandes tubos de lavado, logrando que el metal se deposite en el fondo debido a su alto peso. Un buen trabajador puede producir un kilo de coltan en un dia. La extracción de coltan está bien pagada en el Congo. La media de un trabajador congolés son 10$ al mes, mientras que un currante del coltan puede conseguir de 10$ a 50$ a la semana.


Financiando el conflicto

Un informe polémico del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas sacó a la luz la explotación en el Congo de recursos naturales, incluyendo Coltan, por otros paises involucrados en la guerra actual. Hay informes que demuestran que la vecina Ruanda y Burundi están involucradas en el contrabando de Coltan en el Congo, usando las ganancias generadas por el alto precio del coltan para continuar esforzandose por que la guerra prosiga. El informe estima que la armada ruandesa hizo al menos 250 millones de dólares por un periodo de 18 meses a través de la venta de coltan, a pesar de que el coltan no es extraido en Ruanda. Todos los paises involucrados en el conflicto deniegan haber explotado los recursos naturales del Congo.
Consecuencias medioambientales


Para extraer el coltan los rebeldes han invadido los parques nacionales del Congo, abriendose camino entre los frondosos bosques de esa zona. Además la pobreza y la hambruna causadas por la guerra ha ocasionado que algunos rebeldes y mineros cazen para comer elefantes y gorilas poniendo a estos en peligro. En el parque nacional Kahuzi Biega, por ejemplo, el censo de gorilas ha pasado a la mitad, de 258 a 130.

Siguiendo la pista

El camino que lleva el coltan desde la Africa Central al mercado mundial es altamente enreversado, extracciones legales a menudo son confundidas con operaciones ilegales de rebeldes y viceversa, esto hace que sea dificil conocer el origen. Para estar seguros, en meses recientes muchas compañías electrónicas han rechazado publicamente el uso de coltan procedente de Africa Central, confiando en sus principales proveedores de Australia. Kemet, el fabricante más importante de condensadores tantalum, ha pedido a sus proveedores que certifiquen que su coltan no viene del Congo o de países limítrofes. Pero puede ser este un caso puntual. Mucho del coltan ilegalmente robado del Congo está ya en laptops, móviles y otros dispositivos electrónicos de todo el mundo.

Los estudios científicos del coltán son insuficientes, a pesar de que servirían para controlar su tráfico ilegal.
El coltán no es realmente ningún mineral establecido. Es un término que no se utiliza en el lenguaje científico y que responde a la contracción de dos minerales bien conocidos: la columbita, óxido de niobio con hierro y manganeso (Fe, Mn), Nb2O6 y la tantalita, óxido de tántalo con hierro y manganeso (Fe, Mn), Ta2 O6. Estos óxidos constituyen una solución sólida completa entre ambos minerales; son escasos en la naturaleza y un claro ejemplo de cómo el avance tecnológico contribuye a que materiales considerados simples curiosidades mineralógicas sean cruciales debido a sus nuevas aplicaciones.

El coltán es fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías: telefonía móvil, fabricación de ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, medicina (implantes), industria aeroespacial, levitación magnética, etcétera. Esto es debido a sus singulares propiedades, tales como superconductividad, carácter ultrarrefractario (minerales capaces de soportar temperaturas muy elevadas), ser un capacitor (almacena carga eléctrica temporal y la libera cuando se necesita), alta resistencia a la corrosión y a la alteración en general, que incluso le hacen idóneo como material privilegiado para su uso extraterrestre en la Estación Espacial Internacional y en futuras plataformas y bases espaciales.

Los yacimientos más importantes de origen primario están asociados a granitos alcalinos y rocas relacionadas, como pegmatitas, asociado con cuarzo, feldespatos, micas, turmalina, microclima, monazita, casiterita, berilo, espodumena y wolframita, entre otros. Sin embargo, destacan también los depósitos de alteración y aluviales, como los de tipo placer, originados por la erosión, transporte y concentración de los primarios, por ser más fácilmente recuperables con técnicas de extracción menos costosas.

Los principales productores mundiales son Australia, Brasil, Canadá y algunos países africanos (República Popular del Congo, Ruanda y Etiopía), aunque sus reservas base son prácticamente desconocidas para todos ellos. El valor del niobio consumido en 2006 fue de 118 millones de dólares americanos, y el de tántalo de 164 millones. España es deficitaria en niobio y tántalo, aunque es cierto que no existen estudios detallados de esta materia prima y los trabajos de exploración minera realizados hasta el momento son escasos y poco conocidos. Curiosamente sí es posible encontrar vendedores de coltán en nuestro país.
Su explotación en África ha estado, y está, ligada a conflictos bélicos para conseguir el control de este material, condiciones de explotación en régimen de semiesclavitud, desastres medioambientales con gravísimas repercusiones en la fauna local de especies protegidas (gorilas, elefantes), e incluso a graves problemas de salud asociados con los arcaicos e infrahumanos métodos de explotación.

Para comprender el papel decisivo del coltán en relación con estos problemas y conflictos hay que recurrir al magnífico y pionero reportaje de Ramón Lobo (EL PAÍS, 2 de septiembre de 2001), así como a otros informes especializados, como el elaborado en 2004 por las prestigiosas International Alert y The Pole Institute y los que se vienen realizando desde junio de 2000 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Muy recientemente se ha puesto de manifiesto un problema adicional, que podría tener consecuencias graves, relacionado con la explotación artesanal del coltán en la República Popular del Congo y que está directamente relacionado con las paragénesis minerales típicas de estos yacimientos. Elementos como el uranio, el torio y el radio, entre otros, pueden aparecer formando fases minerales exóticas, asociadas al coltán, o estar incluso presentes en la propia estructura cristalina de la columbita y tantalita. En el último número de 2007 de la revista Journal of Radiological Protection, científicos del Departamento de Física y del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad de Nairobi han evidenciado dosis de radiación en los trabajadores congoleños que se dedican de forma artesanal a la extracción de coltán de hasta 18 mSv por año.

Aunque ha salido a la luz el problema socioeconómico, medioambiental y político relacionado con la mala explotación y comercialización de esta materia prima, la crisis ligada a su extracción todavía continúa, y los estudios científicos sobre el coltán son aún insuficientes. Una clara prueba de ello se evidencia al realizar una búsqueda en la base de datos científica, SCI/web of science, comparando el número de artículos científicos relativos a los términos columbita, tantalita y coltán. Los resultados obtenidos revelan que, mientras que existen 183 referencias sobre tantalita y 474 sobre columbita, solamente hay un único artículo científico referido al coltán realizado en 2002. Este dato es especialmente relevante si se considera que estudios mineralógicos y geoquímicos detallados sobre muestras de coltán de distintas áreas permitirían servir de herramienta para identificar los afloramientos geológicos de procedencia y ayudar así a controlar su tráfico ilegal.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Piropos

Recordando y para animar el fin de semana.





Mítico corto "Mi señora", de Juan Rivadeneyra, que gano el premio Fox TV al mejor trabajo del Concurso de Cortometrajes del Cinemad’03.

Simplemente genial.

La torre mas alta del mundo.

Se espera que la torre Burj Dubai sea inaugurada en mayo del 2009. Es una de las mayores obras de ingenieria del mundo. Click sobre las imágenes para verlas en grande.Podeis ver otras imagenes recientes del rascacielos en Burj Dubai Skysc










viernes, 12 de septiembre de 2008

10 cosas sobre la Tierra

1. La Tierra es más lisa que una bola de billar
Es posible que algunos hayáis oído la afirmación de que si la Tierra fuera reducida al tamaño de una bola de billar sería incluso más lisa que ésta. Una bola de billar tiene unos 5.7 cm de diámetro con una desviación de +/- 0.01 cm. Teniendo en cuenta que la Tierra tiene un diámetro de 12.735 kilómetros, y sin contar mares y montañas, se podría decir que nuestro planeta es bastante liso.Pero lo más sorprendente es que aún contando con que el punto más alto es el Everest (8,85 km) y el más profundo la fosa de las Marianas (-11km), los parámetros de la Tierra estarían dentro de lo aceptable para una bola de billar, así que por una vez la leyenda urbana se cumple.
2. La Tierra está abombada
Muy bien, la Tierra es lisa, pero ¿es suficientemente redonda? Como todos sabéis, nuestro planeta no es una esfera perfecta, y en buena medida se debe a su propio movimiento giratorio. La fuerza centrífuga provoca que nuestro planeta se abombe ligeramente en forma de esferoide oblato, de modo que si uno mide el diámetro entre los polos y lo compara con el diámetro del Ecuador, obtiene una diferencia de 42,6 kilómetros (12.713’6 km frente a 12.756’2 km). Y eso es más de lo que admitiríamos para una bola de billar.
3. La Tierra no está tan abombada
Sin embargo, decir que la Tierra es un esferoide oblato quizá es decir demasiado. Para definir su forma debemos tener en cuenta las fuerzas gravitacionales del Sol y la Luna. Nuestro satélite, por ejemplo, es capaz de elevar hasta un metro la altura del mar y “es posible” que unos 30 centímetros de tierra firme. Esta fuerza es mucho menos potente que la de la rotación de la Tierra, pero sigue estando ahí.Otras fuerzas que actúan sobre nuestro planeta son la presión causada por el peso de los continentes o la elevación que provocan las placas tectónicas, pero en resumidas cuentas, aunque no es una esfera perfecta, si la sostuvieras en una mano como si fuera una bola de billar, difícilmente te darías cuenta.
4. La Tierra tampoco es exactamente un geoide
Si concluimos que la Tierra es un objeto con forma “casi esférica aunque con un ligero achatamiento en sus polos”, entonces deberíamos afirmar sin miedo que se trata de un geoide. Pero tampoco lo es. Al menos exactamente. Si nuestro planeta estuviera completamente cubierto por el agua, lo que no tardará mucho en pasar al paso que vamos, entonces la superficie sería un geoide. Pero como los continentes no son tan dúctiles, la forma de la Tierra solo se aproxima al geoide. Para solucionar este asunto, entre otros, la ESA ha enviado al espacio un satélite llamado GOCE que explorará las fuerzas gravitarorias y la forma del planeta.
5. ¿Qué pasaría si saltáramos a un agujero que atravesara el planeta por el núcleo?Que moriríamos, evidentemente. Pero si estuviéramos hechos de algún material mágico que nos permitiera sobrevivir a la caída de 13.000 km, tardaríamos unos 20 minutos en llegar al interior de la Tierra y otros 20 minutos en ascender al exterior por el otro extremo. El problema es que nada más llegar a la superficie volveríamos a caer, y este viaje de ida y vuelta se repetiría una y otra vez durante toda la eternidad.
6. ¿Por qué está caliente el interior de la Tierra?
La primera fuente de calor se remonta a la formación de nuestro planeta: el choque de los primeros planetesimales habría provocado una cantidad de energía suficiente para transformar nuestra incipiente Tierra en una bola de fuego. La contracción provocada por la gravedad habría generado un segundo aumento de la temperatura, a lo que hay que sumar el desplazamiento de los metales más pesados hacia el núcleo y la presencia de elementos radioactivos, como el uranio. Sin olvidar, además, que la corteza terrestre es un excelente aislante, capaz de conservar el calor durante los últimos 4.000 millones de años.
7. La Tierra tiene al menos cinco lunas naturales.
Bueno, en realidad no.Además de la Luna, hay otros cuatro objetos, al menos, que tienen su órbita junto a la de la Tierra en el sistema solar. No son propiamente lunas pero, como dice Phil Plait, “molan”. El mayor de todos estos objetos Cruithne – a saber cómo se pronuncia –, que tiene unos 5 kilómetros de diámetro y traza una órbita realmente extraña desde nuestro punto de vista.Este asteroide, como los otros tres, orbita en realidad alrededor del Sol y, de acuerdo con la Wikipedia, “comparte la órbita de la Tierra de manera no estable, es decir, no siempre será así, con un movimiento tal que impide que se estrelle contra ella, al menos en los próximos millones de años”. Toquemos madera :
8. La Tierra está engordando
En su viaje alrededor del Sol, nuestro planeta se lleva por delante ingentes cantidades de basura estelar, desde pequeños asteroides hasta el polvo cósmico que vemos cruzar el cielo en las noches de verano. En total, cada día caen a nuestro planeta de 20 a 40 toneladas de este material, suficiente para llenar un edificio de seis plantas al cabo de un año.Esta cantidad representa sólo el 0.0000000000000000006% de la masa de nuestro planeta y harían falta 450.000 trillones de años para doblar la masa de la Tierra de este modo. A pesar de que es poco, y de que la atmósfera también pierde masa por su parte, el balance es positivo para la Tierra y podemos decir que está engordando.
9. El monte Everest no es la montaña más alta
Si medimos la altura de una montaña en terminus más justos, los 8.850 metros del Everest no bastarían para acreditarle como el más alto del planeta, dado que el volcán Mauna Kea, en Hawai, mide 10.314 metros desde su base, en las profundidades marinas, hasta la cima. Solo sobresale 4.205 metros sobre el nivel del mar, pero si miramos debajo es bastante más grande que el Everest y además tiene un observatorio en su cima.
10. Destruir la Tierra es bastante complicado
¿Qué se necesita para vaporizar un planeta como la Tierra? Si definimos vaporizar como volarla en pedazos tan pequeños que se dispersen y no puedan unirse de nuevo por la gravedad, la cantidad de energía que se necesitaría es descomunal.Si quisiéramos desintegrar la Tierra mediante bombas nucleares, por ejemplo, nos haría falta un gran arsenal y un montón de tiempo. Si hiciéramos explotar todas las bombas nucleares existentes en nuestro planeta una vez cada segundo, nos llevaría 160.000 años convertir la Tierra en una nube de gas en el espacio.Incluso las grandes colisiones estelares no bastan para desmaterializar un planeta. La Tierra recibió el impacto de un objeto de la talla de Marte hace varios millones de años y la basura resultante formó la Luna, pero no nos borró del mapa.Es por esto, explica Phil Plait, por lo que el rayo de la Estrella de la Muerte en Star Wars no es ciencia ficción sino simple fantasía. La cantidad energía necesaria para desintegrar un planeta es demasiado elevada, incluso para el Lado Oscuro de la Fuerza.