viernes, 5 de julio de 2013

MARINA ABRAMOVIC

Marina Abramović (Belgrado, Yugoslavia; 30 de noviembre de 1946), artista serbia del performance que empezó su carrera a comienzos de los años 70. Activa durante más de tres decádas, recientemente se ha descrito a sí misma como la "Abuela del arte de la performance".


El trabajo de Abramović explora la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo, y las posibilidades de la mente.

El abuelo de Marina Abramović fue un patriarca de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Tras su muerte, fue proclamado santo, embalsamado, y colocado en la Iglesia de San Sava en Belgrado. Ambos padres fueron partisanos en la Segunda Guerra Mundial: su padre Vojo fue un comandante aclamado como héroe nacional después de la guerra; su madre Danica fue comandante en la armada, y a mediados de los sesenta fue Directora del Museo de la Revolución y Arte en Belgrado.

El padre de Abramović abandonó a la familia en 1964.

Abramović estudió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado entre 1965 y 1970. Completó sus estudios de posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb, Croacia en 1972. Entre 1973 y 1975 enseñó en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad, mientras preparaba su primera performance en solitario.

En 1976 Abramović dejó Yugoslavia y se fue a Ámsterdam.

El trabajo de la artista explora y analiza la relación entre la audiencia que la contempla y el creador, investigando los límites entre lo psíquico y lo físico, nos propone experimentos a modo de performance que pretenden identificar, definir el control de su cuerpo y la relación del público que la observa, es decir, intenta manifestar, exteriorizar, a través del arte, como hacer llegar al espectador la sensación de libertad con las acciones que realiza.



En sus inicios, la artista trabajó en solitario y tras un breve contacto con el arte sonoro comenzó sus primeras performances, acciones que fueron muy criticadas y salpicadas por el escándalo. Una de las más conocidas es “Rhythm 0” (Ritmo 0), del año 1974.


Su intención fue probar los límites de la relación entre el artista y el público. En esta performance adopta un rol pasivo mientras el espectador la forzaba a realizar la acción. Situó sobre una mesa 72 objetos, entre ellos habían elementos que producían placer y otros dolor, como por ejemplo tijeras, un látigo, una pistola y una bala. Durante seis horas dejó al público total libertad para hacer lo que les apeteciera con su cuerpo. En principio la audiencia respondió con cuidado y prudencia, pero conforme iba pasando el tiempo comenzaron a actuar violentamente.

Otro capítulo importante en su vida, fue su estancia en Amsterdam, allí conoció al artista de performance Uwe Laysiepen, también conocido como Ulay. Trabajaron juntos algo más de una década, ya que tenían en común las mismas preocupaciones artísticas, en consecuencia formaron el colectivo llamado “The Other” (El otro).


Death Self

Algunos de los trabajos más nombrados de esta época fueron, “Death Self” (La muerte de uno mismo) donde ambos unían sus labios e inspiraban el aire expulsado por el otro, permanecían así hasta agotar todo el oxígeno que había en ellos, diecisiete minutos después del comienzo de la acción, caían al suelo inconscientes, con sus respectivos pulmones llenos de dióxido de carbono. Con esta intervención querían hacer llegar al espectador la idea de la habilidad del individuo que puede absorber la vida de una persona, cambiándola, y por último destruyéndola.



Imponderabilia

“Imponderabilia”, otra de sus acciones conocidas como pareja artística. Permanecieron desnudos a ambos lados del marco de una puerta permitiendo a los visitantes transitar entre ellos, esta acción está re-actuada en el MoMA por hombres y mujeres elegidos personalmente por la artista.

Imágenes de Performances Abramovic
Ulay como “The Other”,





Tras la ruptura con su pareja artística, inicia una nueva etapa solitaria realizando diferentes instalaciones-performances. En el año 1997 le otorgaron el León de Oro en la Bienal de Venecia con su obra “Balkan Baroque”, sin duda, una de las obras que más me ha llamado la atención de la artista.

Balkan Baroque

Construyó una sala en semipenumbra, iluminada por tres pantallas de vídeo con la imagen de sus padres en silencio, en un rincón de la sala habían mas de dos mil kilos de huesos con restos de carne y sangre, ella, sumida en una profunda reflexión, limpiaba los residuos de carne todavía pegada a los huesos, una potente escenografia cargada de intensos elementos expresivos que no dejaron indiferente al espectador.



Muchas de sus acciones han sido muy duras, dolorosas e incluso violentas, pero a la vez extraordinarias, en sus acciones muestra exactamente lo que la artista quiere transmitir, sus trabajos son de esos pocos que se consideran indiscutibles, ya que intenta investigar el límite en el cual el público comprueba su resistencia a soportar el dolor y el sufrimiento, y es precisamente lo que consigue, alterar, inquietar y trastornar a los asistentes, crea un punto de ruptura total con las sensaciones presentes de la audiencia que la observa, la artista lo resume así, “Estoy interesada en un arte que perturbe y rompa ese momento de peligro; por eso, el público tiene que estar mirando aquí y ahora. Deja que el peligro te concentre; esta es la idea, que te concentres en él, ahora”.

Es ahora, en las salas del MoMA de Nueva York, donde intenta convencernos que el arte que hace no es tan efímero como creemos, se preocupa por la documentación de una obra que tiene naturaleza pasajera y reflexiona sobre el modo de hacerla perdurar.




Parece que nos quiere subrayar la soledad en la que se encuentra, en esta exhibición mezcla lo documental, lo virtual y lo irreal, (hay recreaciones de sus ejecuciones a cargo de otras personas)culminando así sus treinta años de transgresión con “ El artista está presente”, sin duda, la representación más atractiva de la retrospectiva, se llevará a cabo diariamente en una de las salas del museo, la artista permanecerá sentada, imponiendo al público con su misteriosa presencia unas 716 horas y 30 minutos, mirando una silla vacía, que cualquier espectador puede ocupar, si quiere. Si consigue aguantar, será su intervención más larga hasta el momento.

Lo que no esperaba es que uno de los que se sentaron frente a ella fuera su ex pareja Ulay al que no veía desde hacía 23 años. El que fue amor de su vida, estaba allí sentado, en silencio, mirándola. Tras una intensa relación de diez años la pareja puso punto y final al amor de la siguiente manera: caminaron por la gran muralla china, cada uno por un extremo, se encontraron en un punto intermedio y se dieron un abrazo para no volver a verse nunca más..

Su reacción al verlo 23 años despues fue....



Marina Abramović and Ulay - MoMA 2010 por mattinnbm

Las personas que piensen que estar parado, estático, durante horas es sencillo, Abramovic asegura, “Hay mucho trabajo a hacer contigo mismo y con tu mente, la gente cree que es fácil permanecer quieto sin más, pero no es así, es mucho más costoso”.


Marina Abramovic intenta que entremos en su particular e interesante lectura del mundo que la rodea, siempre, eso sí, utilizando como eje principal de su obra su propio cuerpo, ha sido y sigue siendo el soporte de toda su producción artística.


Me despido con una frase del artista, en este caso, la Performer Marina Abramovic.



“La performance es el momento en que el Performer, acompañado de su idea, se sitúa con su propia construcción física y mental fente al público”.




jueves, 4 de julio de 2013

El futuro de la aviación?

Si creíais que el Airbus A380 ya era un titán de las nubes, esperad a ver lo que el consorcio europeo que lo ha construido decida ponerse manos a la obra y empezar a construir lo que de momento ya tienen inscrito en el Registro de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América: los aviones siameses. Un singular avión de doble fuselaje y doble ala con un cuerpo central donde va el rotor. Curiosamente sería una nave con menor peso ya que requeriría de menos superficie para la sustentación, y menos peso significa menos combustible.









El método empleado de turpopropulsión para facilitar el empuje horizontal contribuye a reducir el consumo de combustible y, junto con el original diseño de la doble ala y el doble fuselaje, aunque a nosotros nos parezca un ladrillo, los que saben de ingeniería aeronáutica afirman no solo que es capaz de volar sino que además lo hará gastando menos queroseno.









Además, doble fuselaje significa doble capacidad de pasaje y esto puede contribuir a que los billetes de avión experimenten un notable descenso en su precio. Si las cuentas saliesen así de sencillas y realmente hubiera tanto ahorro en los bolsillos de los viajeros, estaríamos hablando de pasajes a un 25% de los precios actuales.









Lo curioso es que, a diferencia de los actuales turboreactores, la hélice abierta de esta propuesta significaría una reducción del consumo adicional. Los aviones siameses, además, parecen ser TDI.

De vuelta


Bueno pues eso, que estoy ya de vuelta de nuevo. Espero poder actualizar el blog con la periodicidad que se merece.
El coche? No sabia de que hablar ni que poner y me gusto esta fotografia. Simplemente.